UN HOMBRE CON GRAN SABIDURIA En esta ocasión tenemos la oportunidad excepcional de verificar el resultado de la práctica correcta. No son muchos los suttas que dan datos concretos acerca de las características que se adquieren en el noble sendero. Esta es una de ellas. El primer ministro de Maghada, que era el reino más importante e influyente de la India, Vasskara le dice al Buddha lo que normalmente se entiende por un hombre de gran sabiduría. Lo resume en cuatro puntos:
Es altamente instruido en varios campos del saber.
Comprende el significado de varias declaraciones.
Tiene una buena memoria
Es hábil y diligente en atender distintas tareas del hombre de la calle; posee el sentido juicioso acerca de ellas para llevarlas a cabo y organizarlas apropiadamente.
Aún hoy podríamos pensar que aquellos que reúnen estas cualidades es adecuado calificarles de hombres de gran sabiduría. Sin embargo, sin aprobarlo ni rechazarlo, el Buddha vas mucho más allá, y éstas son las cualidades de un hombre de gran sabiduría:
Practica por el bienestar y la felicidad de mucha gente; y que establece a mucha gente en el noble método
Piensa en lo que quiere pensar y no piensa en lo que no quiere pensar; intenta lo que quiere intentar y no intenta lo que no quiere intentar; de esta manera alcanza la maestría mental sobre las maneras de pensar.
Gana a voluntad y sin problema, ni dificultad, los cuatro jhanas que constituyen la mente elevada y una placentera morada en esta presente vida.
Con la destrucción de las contaminaciones, ha descubierto por sí mismo y con el conocimiento directo, en esta presente vida, la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría y, habiendo entrado en ella, permanece allí.
Es decir, el hombre de gran sabiduría es aquel que domina la mente elevada mediante las cuatro jhanas, que piensa solo cuando quiere pensar que ha descubierto por sí mismo la liberación a través de la sabiduría, y que practica para establecer a mucha gente en el noble método. Estas cuatro características se establecen cronológicamente en este orden. Primero se dominan las jhānas, para ello, es imprescindible dominar sus factores. Con la maestría en jhānas, los pensamientos reactivos desaparecen, se suprimen, no están más. Solo piensa cuando quiere pensar. Eso implica que sólo piensa cuando quiere pensar. Esta fase es importantísima, porque el mecanismo mediante el cual las jhānas suprimen el apego y la aversión es precisamente éste: la supresión de los pensamientos reactivos. De esta forma, con el apego y la aversión suprimidos, suprime el sufrimiento. A continuación, esta misma práctica conduce a la sabiduría y es a través de ella, siguiendo las instrucciones que la misma da, con lo que logra la liberación, el contacto con Nibbana, y permanece allí. Por último, establece a muchos en el noble camino que conduce a la liberación. Estas fases son la esencia y el camino de la práctica. Hace dos mil seiscientos años y hoy. Igual. Resulta totalmente sorprendente, porque ayer y hoy se hace igual: explorando por uno mismo, por sí mismo, sin ayuda de nadie. Ahí llegó el Buddha y el camino está abierto a quien quiera, o su kamma permita, llegar hasta ahí. Se empieza dominando las jhānas. Eso es básico. Cualquier otro camino que no empiece por ahí, aquí no llega. Después se deja de pensar si no se quiere: el pasado y el futuro desparecen para siempre y el aburrimiento con ellos. Después aparece, porque aparece la sabiduría directa no verbalizada, y con ella, todas las respuestas y entre ellas, la llave de Nibbāna. Una vez logrado Nibbāna, establece a mucho en el noble camino. O sea, en el camino de la Iluminación. Este camino es para la gente que no necesita maestros. Este es el camino directo. Y la tendencia natural es a mostrarlo a muchos. El problema, ahora, es cómo. Éste es el sutta: AN 4,35 Vassakara Sutta – Vassakara “Un gran hombre de gran sabiduría”, según los brahmanes y según el Buda. En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de los bambúes, donde la gente alimenta a las ardillas, cerca de Rajagaha. Entonces el brahmán Vassakara, el primer ministro de Magadha se acercó al Bienaventurado e intercambió con él cordiales saludos. Cuando concluyeron sus saludos y amables palabras de bienvenida, se sentó a un lado y dijo al Bienaventurado: “Maestro Gotama, nosotros describimos a alguien que posee cuatro cualidades como a un gran hombre con gran sabiduría. Y, ¿cuáles son esas cuatro? He aquí, ese alguien es altamente instruido en varios campos del saber. Comprende el significado de varias declaraciones, de manera que es capaz de decir: ‘Este es el significado de esta declaración; este es el significado de aquella otra’. Tiene una buena memoria: se recuerda y mantiene en la memoria lo que hizo y se dijo mucho tiempo atrás. Es hábil y diligente en atender distintas tareas del hombre hogareño; posee el sentido juicioso acerca de ellas para llevarlas a cabo y organizarlas apropiadamente. Nosotros describimos a alguien que posee estas cuatro cualidades como un gran hombre con gran sabiduría. Si el maestro Gotama piensa que lo que dije debe ser aprobado, que lo apruebe. Si piensa que lo que dije debe ser reprobado, que lo repruebe”. “Sin aprobar tu [declaración], brahmán, ni reprobarla, voy a describir más bien a alguien que posee [otras] cuatro cualidades de un gran hombre con gran conocimiento. Y, ¿cuáles son esas cuatro? He aquí, él está practicando por el bienestar y la felicidad de mucha gente; es alguien que establece a mucha gente en el noble método, es decir, en la bondad del Dhamma, en lo beneficioso del Dhamma. Piensa en lo que quiere pensar y no piensa en lo que no quiere pensar; intenta lo que quiere intentar y no intenta lo que no quiere intentar; de esta manera alcanza la maestría mental sobre las maneras de pensar. Gana a voluntad y sin problema, ni dificultad, los cuatro jhanas que constituyen la mente elevada y una placentera morada en esta presente vida. Con la destrucción de las contaminaciones, ha descubierto por sí mismo y con el conocimiento directo, en esta presente vida, la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría y, habiendo entrado en ella, permanece allí. “Así que sin aprobar tu [declaración], brahmán, ni reprobarla, te describo bien a alguien que posee estas [otras] cuatro cualidades de un gran hombre con gran conocimiento. “Es maravilloso y asombroso, maestro Gotama, que bien esto fue declarado por el maestro Gotama. Y nosotros consideramos al maestro Gotama como a alguien que posee esas cuatro cualidades. Como a alguien que está practicando por el bienestar y la felicidad de mucha gente; alguien que establece a mucha gente en el noble método, es decir, en la bondad del Dhamma, en lo beneficioso del Dhamma. Alguien que piensa en lo que quiere pensar y no piensa en lo que no quiere pensar; intenta lo que quiere intentar y no intenta lo que no quiere intentar; y que alcanza, de esta manera, la maestría mental sobre las maneras de pensar. Alguien que gana a voluntad y sin problema, ni dificultad, los cuatro jhanas que constituyen la mente elevada y una placentera morada en esta presente vida. Y alguien que, con la destrucción de las contaminaciones, ha descubierto por sí mismo y con el conocimiento directo, en esta presente vida, la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría y, habiendo entrado en ella, permanece allí”. “Ciertamente, brahmán, tus palabras son entrometidas e intrusivas, pero sin embargo, voy a responderte. Realmente estoy practicando por el bienestar y la felicidad de mucha gente; establezco a mucha gente en el noble método, es decir, en la bondad del Dhamma, en lo beneficioso del Dhamma. Pienso en lo que quiero pensar y no pienso en lo que no quiero pensar; intento lo que quiero intentar y no intento lo que no quiero intentar; y alcanzo, de esta manera, la maestría mental sobre las maneras de pensar. Gano a voluntad y sin problema, ni dificultad, los cuatro jhanas que constituyen la mente elevada y una placentera morada en esta presente vida. Y, con la destrucción de las contaminaciones, he descubierto por mí mismo y con el conocimiento directo, en esta presente vida, la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría y, habiendo entrado en ella, permanezco allí”. El que encontró, por el bien de todos los seres, La liberación de la trampa de la muerte; Quien reveló el Dhamma, el método, Para beneficiar a los devas y los seres humanos; En quien mucha gente ha depositado la confianza Cuando lo ven y lo escuchan; Que es hábil en el sendero y lo que no es el sendero, Uno sin mancha que completó la tarea; El Iluminado que soporta su último cuerpo Es llamado “el gran hombre con gran sabiduría”. Por cortesía de Federico Angulo y Anton Baron de Bosquetheravada.org
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