A lo largo del periodo entre contactos de reconexión y de muerte, en el plano humano, es inevitable encontrarse con malas compañías. Es natural, comparten nuestro entorno. A veces aparecen en forma de “amigos de amigos”, a veces impuestos por las circunstancias como la familia, el trabajo, un viaje, etc… Cualquier relación con las malas compañías resulta nefasta. Si nos cegamos por la compasión vamos a cometer el error de implicarnos con ellas, y la condicionalidad negativa que arrastran de una forma u otra nos acaba afectando. Rompiendo el precepto bien expuesto por el Buddha, pero nunca listado, de no actuar sin entendimiento correcto, las consecuencias no tardan en llegar. Cualquier persona que nos vea interactuar con las malas compañías pensará inmediatamente que nosotros somos también malas compañías, y aunque sea incierto y nuestra mejor intención pudiera parecer sana, no lo es, porque no actuamos con entendimiento correcto. Un pocero que trabaja en el lodo desaguando una alcantarilla se ve igual de repugnante que las mismas heces que trata de limpiar. Estamos en este plano para salir de él no para encadenarnos aún más creando condicionalidades gratuitas. La compasión aquí nos lleva a quebrantar el precepto. Lo que indica que la compasión no siempre es sana. No se trata de ir salvado a las malas compañías. Simplemente se trata de algo muchísimo más fácil y de resultados kámmicos casi nulos: abstenerse. Mientras que la persona justa es capaz de reconocer a otra persona justa, el injusto es incapaz de hacerlo. La raíz de la injusticia es la ignorancia, fuente de toda condicionalidad, y eso impide el recto entendimiento. Lo que es bueno o es malo en términos de consecuencias estas personas no lo entienden. Podríamos apuntar que en su evolución personal nunca han acabado de formar las sinapsis prefrontales que son las que nos sitúan en las consecuencias de nuestros actos, palabras, pensamientos. Esta falta de desarrollo, lleva a las personas a tener deficiencias físicas que se traducen en una clase de trastorno mental que deriva en sufrimientos previsibles. Este sutta ilustra cual es el comportamiento y aún más importante la incapacidad de las personas injustas de valorarse a sí mismas y a los demás. El sutta abunda en la definición de persona injusta y es aquella que su comportamiento no es ético, en sus cinco abstenciones y en su único mandato: actuar con entendimiento correcto, que es desvergonzada, imprudente, y lo más peligroso, que desea sufrimiento no solo para sí, sino para los demás. Es interesante porque permite distinguir el pocero de la porquería, aunque lo mejor es que el pocero no se ensucie… MN 110 Culapunnama Sutta – Discurso menor de la noche de luna llena. El Buda explica cómo reconocer y cómo llegar a ser una persona recta (sappurisa). «Monjes, ¿podría una persona injusta saber de otra persona injusta: ‘esta es una persona injusta’?» —»No, venerable señor»—. «Bien, monjes, esto es imposible, esto no puede ser, que una persona injusta pueda saber de otra persona injusta: ‘esta es una persona injusta’. “Pero, ¿sabría una persona injusta de una persona recta [justa]: ‘esta es una persona recta’?» —»No, venerable señor»—. «Bien, monjes, esto es imposible, esto no puede ser, que una persona injusta pueda saber de una persona recta: ‘esta es una persona recta’. «Monjes, una persona injusta es poseedora de malas cualidades, se asocia [con otros] como persona injusta, desea como persona injusta, aconseja como persona injusta, habla como persona injusta, actúa como persona injusta, tiene puntos de vista de una persona injusta y da donativos como persona injusta. «Y ¿qué malas cualidades posee una persona injusta? He aquí, una persona injusta carece de fe, de vergüenza y temor de actuar incorrectamente, es ignorante, perezosa, descuidada e imprudente. Así son las malas cualidades que posee una persona injusta. «Y ¿cómo se asocia [con otros] una persona injusta? He aquí, una persona injusta tiene por amigos y compañeros a ascetas y brahmanes carentes de fe, de vergüenza y temor de actuar incorrectamente, que son ignorantes, perezosos, descuidados e imprudentes. Así es como se asocia [con otros] una persona injusta. «Y ¿cómo son los deseos de una persona injusta? He aquí, una persona injusta desea para su propio sufrimiento, para el sufrimiento de otros o para el sufrimiento de ambos. Así son los deseos de una persona injusta. «Y ¿cómo aconseja una persona injusta? He aquí, una persona injusta aconseja para su propia aflicción, para la aflicción de otros o para la aflicción de ambos. Así es como aconseja una persona injusta. «Y ¿cómo habla una persona injusta? He aquí, una persona injusta habla falsamente, su lenguaje es malicioso, áspero y chismoso. Así es como habla una persona injusta. «Y ¿cómo actúa una persona injusta? He aquí, una persona injusta mata seres vivos, toma lo que no le ha sido dado y tiene mala conducta en relación a los placeres sensuales. Así es como actúa una persona injusta. «Y ¿qué puntos de vista sostiene una persona injusta? He aquí, una persona injusta mantiene puntos de vista como estos: ‘no hay nada dado, nada sacrificado ni nada ofrendado; no hay frutos ni resultados de las acciones buenas o malas, no hay este mundo ni el otro, no hay madre ni padre, ni seres que renazcan espontáneamente; no hay en este mundo ascetas ni brahmanes —de recta conducta y práctica— quienes, habiendo descubierto este mundo y el otro por sí mismos, con conocimiento directo, lo hagan conocer a otros’. Así son los puntos de vista que sostiene una persona injusta. «Y ¿cómo da donativos [al sangha] una persona injusta? He aquí, una persona injusta dona descuidadamente, no lo hace con sus propias manos ni muestra respeto al hacerlo, da aquello que va a ser desechado y es de la opinión que nada resultará de ello. Así es como da donaciones [al sangha] una persona injusta. «Esa persona injusta —poseedora de malas cualidades, que se asocia [con otros] como persona injusta, que desea como persona injusta, aconseja como persona injusta, habla como persona injusta, actúa como persona injusta, que tiene puntos de vista de persona injusta y da donativos como persona injusta—, en la disolución del cuerpo, después de la muerte, reaparecerá con un destino de persona injusta. Y ¿cuál es el destino de las personas injustas? El infierno o el mundo animal. Y continúa con la forma en la que la persona recta se conduce: «Monjes, ¿podría una persona recta [justa] saber de otra persona recta: ‘esta es una persona recta’?» —»Sí, venerable señor»—. «Bien, bhikkhus, esto es posible, que una persona recta sepa de una persona recta: ‘esta es una persona recta’. Pero, ¿sabría una persona recta de una persona injusta: ‘esta es una persona injusta’?» —»Sí, venerable señor»—. «Bien, monjes, esto es posible, que una persona recta sepa de una persona injusta: ‘esta es una persona injusta». «Monjes, una persona recta es poseedora de buenas cualidades, se asocia [con otros] como persona recta, desea como persona recta, aconseja como persona recta, habla como persona recta, actúa como persona recta, tiene puntos de vista de persona recta y da donaciones [al sangha] como persona recta. «Y ¿qué buenas cualidades posee una persona recta? He aquí, una persona recta tiene fe, vergüenza y temor de actuar incorrectamente, es instruida, enérgica, consciente y sabia. Así son las buenas cualidades que posee una persona recta. «Y ¿cómo se asocia [con otros] una persona recta? He aquí, una persona recta tiene por amigos y compañeros a ascetas y brahmanes que tienen fe, que tienen vergüenza y temor de actuar incorrectamente, que son instruidos, enérgicos, conscientes y sabios. Así es como se asocia [con otros] una persona recta.
top of page
Buscar
Entradas Recientes
Ver todoDe igual forma que mostrarse generoso con los nobles, es decir, aquellos que han alcanzado algún nivel de iluminación, genera mérito, lo...
bottom of page
Comments