Liberándose definitivamente del Samsara. A continuación viene analizado el procedimiento de liberación. La conciencia es versátil. Una misma conciencia puede transformarse en todas las clases disponibles en el Samsara, no solo en el momento de la reconexión, sino a través de la meditación. No debe quedar ningún resto de apego, en ninguna de ellas. Ya vimos que el apego es el que condiciona la existencia. Usando la meditación se deben recorrer las siete estaciones en las que la conciencia puede funcionar y, también, sus bases (hay conciencias incluso sin percepción) y verificar que en todas y cada una de ellas no se encuentra nada que nos resulte atractivo. Si uno discierne eso [la estación de la conciencia], discierne su originamiento , discierne su desaparición, discierne su seducción, discierne sus inconvenientes, discierne el escape de ella no será adecuado, por medio de ese discernimiento, tomar deleite en ella. Cuando uno no intenta, cuando uno no planifica y tampoco tiende hacia algo, no existe la base para la conservación de la conciencia. Cuando no existe esta base, tampoco existe el soporte para el establecimiento de la conciencia. Cuando la conciencia no está establecida ni llega a expandirse, no se produce la futura renovación de la existencia ni futuro nacimiento y la vejez y la muerte, el dolor, el lamento, la pena, el displacer y la desesperanza, cesan. Así cesa toda esta masa del sufrimiento. Como consecuencia, de las cuatro Brahma-Viharas sólo uppekha puede mantenerse. Metta, karuna y mudita tienden hacia la felicidad a partir de la relación con otros seres. Éstas tres nos atan al Samsara. Es significativo el caso de la Compasión: es el centro del bodichita y es lo que impide la Iluminación. Soteriológicamente resulta absurda, pero hay quienes optan por seguir manteniendo la masa de sufrimiento, ¡para beneficio de todos los seres! Las siete estaciones de la conciencia son: “Hay seres con la diversidad corporal y la diversidad perceptiva, como los seres humanos, algunos devas y los seres de los reinos bajos. Ésta es la primera estación de la conciencia. “Hay seres con la diversidad corporal y la singularidad perceptiva, como los devas del séquito del Brahma, originados a partir del primer jhana. Ésta es la segunda estación de la conciencia. “Hay seres con la singularidad corporal y la diversidad perceptiva, como los devas radiantes. Ésta es la tercera estación de la conciencia. “Hay seres con la singularidad corporal y la singularidad perceptiva, como los bellos devas lustrosos. Ésta es la cuarta estación de la conciencia. «Hay seres que, trascendiendo completamente las percepciones de la forma física, con la desaparición de las percepciones de resistencia, y no haciendo caso de la discriminación de las percepciones, vislumbran ‘El espacio infinito,’ emergen en la dimensión de la infinitud del espacio. Esta es la quinta estación de la conciencia. «Hay seres que, trascendiendo completamente la dimensión de la infinidad del espacio, vislumbran ‘conciencia infinita’, emergen en la dimensión de la infinidad de la conciencia. Esta es la sexta estación de la conciencia. «Hay seres que, trascendiendo completamente la dimensión de la infinidad de la conciencia, vislumbran ‘No hay nada,’ emergen en la dimensión de la nada. Esta es la séptima estación de la conciencia. «La dimensión de los seres no percibientes y, además, la dimensión de la ni percepción ni no-percepción. [Estas son las dos esferas.] «Ahora, en cuanto a la primera estación de la conciencia – seres con la diversidad del cuerpo y la diversidad de percepción, tales como seres humanos, algunos devas, y algunos seres en los reinos inferiores: Si uno discierne eso [la estación de la conciencia], discierne su originamiento , discierne su desaparición, discierne su seducción, discierne sus inconvenientes, discierne el escape de ella, ¿sería adecuado, por medio de ese discernimiento, tomar deleite en ella? Y así, se hace igual en las otras seis estaciones y las dos bases. Se debe tomar maestría en hacerlo consecutivamente de abajo a arriba y de arriba abajo, hasta hacerlo sin esfuerzo. De esta manera que apego queda erradicado y la liberación cumplida. Por último, una referencia al Cetana Sutta, en referencia a lo que sostiene las bases que sostiene la conciencia y permite su existencia: SN 12,38 {12S2.1.4.8,38} Cetana Sutta – Discurso sobre la actividad mental. En Savatthi. «Monjes, lo que uno intenta, lo que uno planifica y todo aquello hacia lo cual uno tiende, llega a convertirse en base para la conservación de la conciencia. Cuando existe esta base, existe el soporte para el establecimiento de la conciencia. Cuando la conciencia está establecida y llega a expandirse, se produce la futura renovación de la existencia, el futuro nacimiento y la vejez y la muerte, el dolor, el lamento, la pena, el displacer y la desesperanza llegan a existir. Así se origina toda esta masa del sufrimiento. «Monjes, y si uno no intenta y si uno no planifica pero aún tiende hacia algo, esto llega a convertirse en base para la conservación de la conciencia. Cuando existe esta base, existe el soporte para el establecimiento de la conciencia. Cuando la conciencia está establecida y llega a expandirse, se produce la futura renovación de la existencia, el futuro nacimiento y la vejez y la muerte, el dolor, el lamento, la pena, el displacer y la desesperanza llegan a existir. Así se origina toda esta masa del sufrimiento. «Pero, monjes, cuando uno no intenta, cuando uno no planifica y tampoco tiende hacia algo, no existe la base para la conservación de la conciencia. Cuando no existe esta base, tampoco existe el soporte para el establecimiento de la conciencia. Cuando la conciencia no está establecida ni llega a expandirse, no se produce la futura renovación de la existencia ni futuro nacimiento y la vejez y la muerte, el dolor, el lamento, la pena, el displacer y la desesperanza, cesan. Así cesa toda esta masa del sufrimiento.»
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