Es sabido que no aparece un Sammasambudha hasta que el Dhamma del anterior no esté definitivamente muerto y enterrado.
Para eso pueden pasar muchas generaciones. Tampoco pueden darse dos sammasambudhas simultáneamente en el tiempo.
Es obvio que un sammasambudha no puede basarse en el Dhamma del anterior porque no funciona. El nuevo sammasambudha debe descubrirlo por él mismo sin más ayuda que él mismo.
Entonces ¿Cómo lo hace? ¿De dónde saca la información, una información extensiísima, como un bosque de sisapa?
La clave está en el mecanismo de la transmisión intergeneracional del Dhamma.
En esta transmisión es absolutamente fundamental la figura de un anagami producido por el Sammasambudha anterior y que en el momento de su muerte, en lugar de fundirse en Nibbana, de forma aleatoria, su destino es ser un brahma del reino de Akanittha que se encarga de revelar al bodhisatta las claves del Dhamma, y no solo eso, sino que es quien le convence para que enseñe.
Es una figura clave en el Dhamma y su papel es impagable. Pocos le conocen, porque solo interactúa con el bodhisatta convertido en sammasambudha.
El el caso del Buddha anterior su nombre era Sahampati.
Colección de Discursos de Mediana Longitud. MN 85 Bodhirajakumara sutta
“Entonces, al Brahma Sahampati, al haber conocido en su mente esta forma mía de razonar, se le ocurrió este pensamiento: ‘¡Ay, el mundo está perdido! ¡Ay, el mundo está destruido en la medida que la mente del Tathagata, el Arahant plenamente despierto, se inclina más hacia la inactividad antes que hacia la enseñanza del Dhamma!’. Acto seguido, tan rápido como un fuerte hombre estira su brazo recogido o tan rápido como recoge su brazo estirado, el Brahma Sahampati, despareciendo del mundo del Brahma, se manifestó frente a mí. Entonces, habiendo arreglado su vestimenta exterior sobre uno de sus hombros, extendió sus manos en un reverencial saludo hacia mí, y dijo: ‘Venerable Señor, que el Bienaventurado enseñe el Dhamma, que el Tathagata enseñe el Dhamma. He aquí, hay seres con poco polvo en sus ojos, quienes, al no escuchar el Dhamma, están decayendo, pero si a ellos se les enseñara el Dhamma, acrecentarían su imperfecto conocimiento’. Así habló el Brahma Sahampati y, habiendo dicho esto, agregó luego estos versos:
He aquí, ha aparecido en Magadha antes de ti, un Dhamma no claro, divisado por las mentes impuras. Abre esta puerta a lo inmortal y hazles escuchar el Dhamma que es sin mancha y conduce al Despertar. Como un hombre que estuviera parado en la cima de una montaña, Pudiendo observar la gente abajo aunque estuviera muy lejos, asimismo hazlo tú, ¡Oh, poseedor de la preciosa sabiduría! ¡Oh, tú que ves todo desde la terraza más alta de la verdad! Mira hacia abajo, desde la liberación del dolor, hacia la gente hundida en el dolor, oprimida por el nacimiento y la vejez. ¡Levántate, héroe! ¡Conquistador de la batalla! Tú, que eres liberado sin resto alguno, el Hombre de la Caravana, que camina delante del mundo; Qué el Bienaventurado Enseñe el Dhamma. “Entonces, habiendo entendido la súplica del Brahma, a causa de la compasión hacia los seres, inspeccioné el mundo con la vista de un Despierto. Y cuando inspeccioné el mundo con la vista de un Despierto, he visto a los seres con poco polvo en sus ojos, he visto a los seres con mucho polvo en sus ojos, seres con facultades perspicaces y seres con facultades adormecidas, seres con buena predisposición y seres con mala predisposición, seres dóciles y seres indómitos, pocos que vieran el temor en las faltas y en los mundos venideros. Al igual que en un estanque de agua de lotos azules, o en un estanque de agua de lotos rojos, o en un estanque de agua de lotos blancos, pocos son los lotos azules, rojos o blancos que, al nacer en el agua y al crecer en el agua, no emergen del agua y, sin embargo, florecen mientras estén completamente sumergidos; y pocos son también los lotos azules, rojos o blancos que, al nacer en el agua y al crecer en el agua, alcanzan la superficie del agua; y pocos son también los lotos azules, rojos o blancos que, al nacer en el agua y al crecer en el agua, se levantan emergiendo del agua, purificados por el agua. De la misma manera, cuando inspeccioné el mundo con la vista de un Despierto, he visto a los seres con poco polvo en sus ojos, he visto a los seres con mucho polvo en sus ojos, seres con facultades perspicaces y seres con facultades adormecidas, seres con buena predisposición y seres con mala predisposición, seres dóciles y seres indómitos, pocos que vieran el temor en las faltas y en los mundos venideros. Y viendo al Brahma Sahampati, me dirigí a él con este verso:
Abiertas están, para aquellos que escuchen, las puertas de lo inmortal; hagámosles renunciar a su fe. Pensando en la inútil fatiga no he predicado, Brahma, Este sublime y excelso Dhamma a los hombres.
“Entonces, el Brahma Sahampati pensó: ‘La oportunidad ha sido dada por mí para que el Bienaventurado enseñe el Dhamma’. Y, saludándome, desapareció de ahí, manteniéndome a mí siempre a su lado derecho.
Colección de discursos agrupados numéricamente
7.55. Destinos de las personas “Monjes, voy a enseñaros los siete destinos de las personas y el logro del Nibbana mediante el no-apego. Escuchad y prestad atención que voy a hablar”.
“Sí, Venerable Señor”, respondieron aquellos monjes y el Bienaventurado continuó:
“Y, ¿cuáles son, monjes, los siete destinos de las personas?
“He aquí, un monje practica así: ‘Puede que eso no sea, puede que eso no sea mío. Esto no va a ser, esto no va a ser mío. Estoy abandonando lo que existe, lo que ha llegado a ser’. Y obtiene la ecuanimidad. No está apegado a la existencia; no está apegado al surgimiento. Ve con la correcta sabiduría: ‘Hay aquí un estado superior de la paz’; aún así, no ha realizado totalmente aquel estado. Aún no abandonó totalmente las tendencias subyacentes de la presunción; no abandonó totalmente las tendencias subyacentes de la avidez por la existencia; no abandonó totalmente la ignorancia. Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores llega a ser alguien que alcanza el Nibbana en el intervalo.
“Por ejemplo, cuando un tazón de hierro que ha sido calentado todo el día es golpeado, una viruta podría salir volando de él y extinguirse. Del mismo modo, un monje que practica así… no abandonó totalmente la ignorancia. Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores llega a ser alguien que alcanza el Nibbana en el intervalo.
“Además, un monje practica así: ‘Puede que eso no sea, puede que eso no sea mío. Esto no va a ser, esto no va a ser mío. Estoy abandonando lo que existe, lo que ha llegado a ser’. Y obtiene la ecuanimidad. No está apegado a la existencia; no está apegado al surgimiento. Ve con la correcta sabiduría: ‘Hay aquí un estado superior de la paz’; aún así, no ha realizado totalmente aquel estado. Aún no abandonó totalmente las tendencias subyacentes de la presunción; no abandonó totalmente las tendencias subyacentes de la avidez por la existencia; no abandonó totalmente la ignorancia. Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores llega a ser alguien que alcanza el Nibbana en el intervalo.
“Por ejemplo, cuando un tazón de hierro que ha sido calentado todo el día es golpeado, una viruta podría salir volando de él, elevarse y extinguirse. Del mismo modo, un monje que practica así… no abandonó totalmente la ignorancia. Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores llega a ser alguien que alcanza el Nibbana en el intervalo.
“Además, un monje practica así: ‘Puede que eso no sea, puede que eso no sea mío. Esto no va a ser, esto no va a ser mío… Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores llega a ser alguien que alcanza el Nibbana en el intervalo.
“Por ejemplo, cuando un tazón de hierro que ha sido calentado todo el día es golpeado, una viruta podría salir volando de él, elevarse y extinguirse justo un instante antes de aterrizar en el suelo. Del mismo modo, un monje que practica así… no abandonó totalmente la ignorancia. Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores llega a ser alguien que alcanza el Nibbana en el intervalo.
“Además, un monje practica así: ‘Puede que eso no sea, puede que eso no sea mío. Esto no va a ser, esto no va a ser mío… Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores llega a ser alguien que alcanza el Nibbana en el aterrizaje.
“Por ejemplo, cuando un tazón de hierro que ha sido calentado todo el día es golpeado, podría producirse una viruta y salir volando de él, extinguirse en el suelo. Del mismo modo, un monje que practica así… no abandonó totalmente la ignorancia. Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores llega a ser alguien que alcanza el Nibbana en el aterrizaje.
“Además, un monje practica así: ‘Puede que eso no sea, puede que eso no sea mío. Esto no va a ser, esto no va a ser mío… Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores llega a ser alguien que alcanza el Nibbana sin esfuerzo.
“Por ejemplo, cuando un tazón de hierro que ha sido calentado todo el día es golpeado, una viruta podría salir volando de él, elevarse y caer sobre un pequeño montículo de paja o palillos. Esto produciría fuego y humo, pero cuando el pequeño montículo de paja o palillos se terminase, al no haber más combustible, se extinguiría. Del mismo modo, un monje que practica así… no abandonó totalmente la ignorancia. Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores llega a ser alguien que alcanza el Nibbana sin esfuerzo.
“Además, un monje practica así: ‘Puede que eso no sea, puede que eso no sea mío. Esto no va a ser, esto no va a ser mío… Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores llega a ser alguien que alcanza el Nibbana a través del esfuerzo.
“Por ejemplo, cuando un tazón de hierro que ha sido calentado todo el día es golpeado, una viruta podría salir volando de él, elevarse y caer sobre un ancho montículo de paja o palillos. Esto produciría fuego y humo, pero cuando el ancho montículo de paja o palillos se terminase, al no haber más combustible, se extinguiría. Así también un monje que practica así… no abandonó totalmente la ignorancia. Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores llega a ser alguien que alcanza el Nibbana a través del esfuerzo.
“Además, un monje practica así: ‘Puede que eso no sea, puede que eso no sea mío. Esto no va a ser, esto no va a ser mío… Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores llega a ser alguien que va aguas arriba, dirigiéndose hacia el reino Akanittha.
“Por ejemplo, cuando un tazón de hierro que ha sido calentado todo el día es golpeado, una viruta podría salir volando de él, elevarse y caer sobre un gran montículo de paja o palillos. Esto produciría fuego y humo, y cuando el gran montículo de paja o palillos se terminase podría quemar un bosque o una alborada hasta llegar al borde del campo, al borde del camino, al borde de una montaña rocosa, al borde del agua o a algún deleitoso lugar, y se extinguiría. Del mismo modo, un monje que practica así… no abandonó totalmente la ignorancia. Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores llega a ser alguien que va aguas arriba, dirigiéndose hacia el reino Akanittha.
“Estos son, monjes, los siete destinos de las personas.
“Y, ¿qué es, monjes, el logro del Nibbana mediante el no-apego?
“He aquí, un monje practica así: ‘Puede que eso no sea, puede que eso no sea mío. Esto no va a ser, esto no va a ser mío. Estoy abandonando lo que existe, lo que ha llegado a ser’. Y obtiene la ecuanimidad. No está apegado a la existencia; no está apegado al surgimiento. Ve con la correcta sabiduría: ‘Hay aquí un estado superior de la paz’, y ha realizado totalmente aquel estado. Abandonó totalmente las tendencias subyacentes de la presunción; abandonó totalmente las tendencias subyacentes de la avidez por la existencia; abandonó totalmente la ignorancia. Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores ha descubierto por sí mismo, en esta presente vida, la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría y, habiendo entrado en ella, permanece allí. Esto se llama, monjes, el logro del Nibbana mediante el no-apego.
“Estos son, monjes, los siete destinos de las personas y el logro del Nibbana mediante el no-apego”.
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