La respuesta está siempre condicionada por la pregunta. Una respuesta sin pregunta no responde a nada, por lo que no es una respuesta; por tanto, más importante, más trascendental que una respuesta, es la pregunta.
La pregunta encierra claves que, al desatarse, abren el campo para que se llenen de respuestas. Dar respuesta es mucho más sencillo que encontrar la pregunta. La prueba es que existen miles de universidades que enseñan respuestas, pero ninguna que enseñe preguntas.
Hay preguntas por ahí, las llamadas preguntas filosóficas transcendentales, que nadie les da solución porque no las plantean como se debe. El viejo adagio de que no te puedes lavar las manos con agua sucia campea como nube tormentosa en una apacible tarde otoñal, presagiando la llegada del invierno.
Igual que el pintor que para poder observar bien su obra, se aleja y toma perspectiva o como el pez que debe salir del agua para poder ver el mar, asi para poder ver la verdad hay que salirse de la mentira.
Al menos, en tres ocasiones se ha dado la pregunta correcta, aunque solo en una ocasión quien la formula no fue capaz de completar la respuesta en vida.
El planteamiento del Buddha fue que, si te dedicas a buscar en aquello sujeto al nacimiento, al envejecimiento, a la enfermedad, a la muerte, a la tristeza y a la contaminación lo que encuentra es nacimiento, envejecimiento, enfermedad, muerte, tristeza y contaminación.
El planteamiento de Wittgenstein es que no puedes escapar de la esfera del lenguaje, no puedes elaborar nada fuera de las palabras usando las palabras. De ahí el dicho de los límites de mi mundo son los límites de mi lenguaje.
El mío fue que si el cuerpo está construido por genes para replicarse y la mente está infectada por memes que se organizan para replicarse, es imposible hallar solución que libere de la esclavitud de los replicantes.
En esencia, los tres planteamientos son el mismo, porque las palabras son memes, y los memes son replicantes y, por tanto, sujetos a nacimiento, envejecimiento, enfermedad, muerte, tristeza y contaminación.
Los tres intuimos en el momento crucial que solo la mística podría dar respuesta, al escapar de la esfera de los memes; sin embargo, mientras que compartía con el Buddha el haber tenido experiencias místicas adolescentes, Wittgenstein, satisfecho de su Tractatus Logico-Philosophicus que fue su obra de juventud donde negaba toda posibilidad de escape, no se puso a considerar la mística como salida hasta el final de su vida, en Investigaciones Filosóficas, su obra póstuma; ya era demasiado tarde.
Haber tenido experiencia previa en mística te hace ver qué no sirve y cual puede ser la salida y así arrancar un camino inédito por donde nadie ha circulado en compañía de otros, el camino que conduce a la otra orilla.
Saber qué no es, y cual es la pregunta, unido al deseo de aprender, es la fórmula del éxito.
‘Colección de Discursos de Mediana Longitud MN 26. Pāsarāsisutta’
“Bhikkhus, existen estos dos tipos de búsqueda: la búsqueda noble y la búsqueda innoble. ¿Y qué es la búsqueda innoble? Aquí, alguien que está sujeto al nacimiento busca lo que también está sujeto al nacimiento; siendo él mismo sujeto al envejecimiento, busca lo que también está sujeto al envejecimiento; estando él mismo sujeto a la enfermedad, busca lo que también está sujeto a la enfermedad; estando él mismo sujeto a la muerte, busca lo que también está sujeto a la muerte; estando él mismo sujeto al dolor, busca lo que también está sujeto al dolor; estando sujeto a la contaminación, busca lo que también está sujeto a la contaminación.
¿Y qué se puede decir que está sujeto al nacimiento? La esposa y los hijos están sujetos al nacimiento, hombres y mujeres esclavos, cabras y ovejas, aves y cerdos, elefantes, vacas, caballos y yeguas, oro y plata están sujetos al nacimiento. Estas adquisiciones están sujetas al nacimiento; y uno que está atado a estas cosas, encaprichado con ellas y totalmente comprometido con ellas, estando él mismo sujeto al nacimiento, busca lo que también está sujeto al nacimiento.
¿Y qué se puede decir que está sujeto al envejecimiento? La esposa y los hijos están sujetos al envejecimiento, hombres y mujeres esclavos, cabras y ovejas, aves y cerdos, elefantes, vacas, caballos y yeguas, oro y plata están sujetos al envejecimiento. Estas adquisiciones están sujetas al envejecimiento; y el que está atado a estas cosas, enamorado de ellas y totalmente comprometido con ellas, estando sujeto al envejecimiento, busca lo que también está sujeto al envejecimiento.
¿Y qué se puede decir que está sujeto a la enfermedad? La esposa y los hijos están sujetos a la enfermedad, los hombres y las mujeres esclavos, cabras y ovejas, aves y cerdos, elefantes, ganado, caballos y yeguas están sujetos a la enfermedad. Estas adquisiciones están sujetas a enfermedad; y uno que está atado a estas cosas, encaprichado con ellas y totalmente comprometido con ellas, estando él mismo sujeto a la enfermedad, busca lo que también está sujeto a la enfermedad.
¿Y qué se puede decir que está sujeto a la muerte? La esposa y los hijos están sujetos a la muerte, los hombres y las mujeres esclavos, cabras y ovejas, aves y cerdos, elefantes, ganado, caballos y yeguas están sujetos a la muerte. Estas adquisiciones están sujetas a la muerte; y uno que está atado a estas cosas, encaprichado con ellas y totalmente comprometido con ellas, estando sujeto a la muerte, busca lo que también está sujeto a la muerte.
¿Y qué se puede decir para estar sujeto a la tristeza? La esposa y los hijos están sujetos a la pena, los hombres y las mujeres esclavos, cabras y ovejas, aves y cerdos, elefantes, vacas, caballos y yeguas están sujetos a la pena. Estas adquisiciones están sujetas a pena; y el que está atado a estas cosas, enamorado de ellas y totalmente comprometido con ellas, estando él mismo sujeto a la tristeza, busca lo que también está sujeto a la tristeza.
¿Y qué se puede decir que está sujeto a la contaminación? La esposa y los hijos están sujetos a la contaminación, hombres y mujeres esclavos, cabras y ovejas, aves y cerdos, elefantes, vacas, caballos y yeguas, oro y plata están sujetos a la contaminación. Estas adquisiciones están sujetas a contaminación; y uno que está atado a estas cosas, enamorado de ellas y totalmente comprometido con ellas, estando sujeto a la contaminación, busca lo que también está sujeto a la contaminación. Esta es la búsqueda innoble.
¿Y cuál es la búsqueda noble? Es cuando alguien que puede renacer, entendiendo los inconvenientes de haber renacido; igualmente susceptible de envejecer, enfermarse, morir, lamentarse y corromperse, entendiendo los inconvenientes de estas cosas, busca el santuario supremo que no se quema, ni se tira, ni se muere, sin pena, no corrompido, sin extinción. Esta es la búsqueda noble.”
Y no hay más ciego que el que no quiere ver, ni más enfermo que el que se cree sano. Reclinados cómodamente en el diván de la ignorancia, satisfechos y conformes, metidos en el sueño eterno.
‘Y esto también lo digo por ti’.
Por eso siempre ha resultado más fácil que se ilumine un Aṅgulimāla que un Ānanda.
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