Las cuatro jhānas inmateriales son un ejercicio de desconexión de nama-rupa, que debe hacerse secuencialmente: Las tres primeras van a coordinarse para desconectar la conciencia del baúl de conceptos, Citta de Nama: Espacio Infinito: Nama se hace infinito, el espacio es un concepto que se hace tan grande que lo abarca todo no dejando fuera de él absolutamente nada. Nada hay que no sea Nama. Conciencia Infinita: La conciencia conoce el espacio infinito. Para ello se hace tan grande como el espacio abarcándolo completamente. De esta forma Citta se satura de Nama. Nada: Aun a pesar de ser infinito, el espacio cubierto por la conciencia, es solo concepto, o sea, nada. La conciencia que se ocupa de procesar un nama infinito, procesa nada. La conciencia se reduce a nada. Nama queda extinto. Ni percepción ni no-percepción: Ahora le toca a Rupa. La conciencia se desconecta de rupa. Al desconectarse deja de haber percepción ya que la información proveniente de rupa se interrumpe. Tampoco hay no-percepción porque no queda nada que no percibir. Cese: al haberse desconectado de nama y al haberse desconectado de rupa, la conciencia cesa. Ya no hay percepción ni reacción emocional. La conciencia queda inerte. Si la conciencia, Citta, queda inerte… no experimenta. No queda nada que experimentar. Si la conciencia se experimentara a sí misma, el cese sería imposible. Veamos por qué: Una partícula que dependa de sí misma para resolver su propia ecuación de onda es una partícula incondicionada. Esa sería una partícula de Nibbana. En el Samsara lo observado no puede ser observador de sí mismo. En Nibbana no existe observación. Reducción al absurdo: Citta observa a namā-rūpa. Namā-rūpa es observado por citta. Si citta observara a citta, citta estaría incluída en nama o en rupa. Pero citta no es ni un meme ni un concepto, o sea, citta no está en nama. Citta no se puede pensar. Pero Citta no se ve, no se oye, no se huele, no se gusta y no se toca, sea, citta no está en los sentidos. Citta no está en rupa. O sea, citta no es experimentable. Colección de Discursos Largos DN 15. Mahanidana Sutta “Habiendo trascendido completamente la percepción de la forma, con la desaparición de la percepción de la resistencia, al no atender a la percepción de la diversidad y pensando ‘el espacio infinito’, uno entra y permanece en la base del espacio infinito. Esta es la cuarta liberación. “Habiendo trascendido completamente la base del espacio infinito, pensando ‘la conciencia infinita’, uno entra y permanece en la base de la conciencia infinita. Esta es la quinta liberación. “Habiendo trascendido completamente la base de la conciencia infinita, pensando ‘no hay nada’, uno entra y permanece en la base de la nada. Esta es la sexta liberación. “Habiendo trascendido completamente la base de la nada, uno entra y permanece en la base de la ni-percepción-ni-no-percepción. Esta es la séptima liberación. “Habiendo trascendido completamente la base de la ni-percepción-ni-no-percepción, uno entra y permanece en el cese de la percepción y la sensación. Esta es la octava liberación. “Cuando el monje alcanza estas ocho liberaciones, en orden ascendente y en orden descendente, cuando las alcanza y emerge de ellas donde quiera y cuando quiera, y por el tiempo que quiera, entonces, al poner fin a las contaminaciones mentales, entra y permanece en la liberación del conocimiento y en la liberación de la sabiduría, libre de contaminaciones, habiéndolo descubierto y conocido directamente por sí mismo aquí y ahora; este monje, Ananda, se llama ‘uno liberado de ambas formas’, y no existe liberación alguna que sea más sublime y más perfecta que ésta”.
top of page
Buscar
bottom of page
Comentarios