Dos cazadores van caminando por un bosque muy denso cuando, de pronto, uno de ellos se cae y queda tendido, inmóvil, en el suelo. El otro llama por el teléfono móvil al servicio de urgencias a voz en grito: -¡Mi amigo está muerto! ¡Dígame qué tengo que hacer! El médico de guardia intenta tranquilizarlo: -Relájese, les vamos a ayudar. Primero nos tenemos que asegurar de que su amigo está realmente muerto. Se hace el silencio, y de pronto se oye un disparo. El cazador vuelve a coger el teléfono y dice: -¡Muy bien!, ya está, ¿y ahora qué? Si te hace gracia el chiste, puede que de repente te quedes estupefacto, de repente saldrá de tu boca una cascada de sonidos vocálicos, emitidos durante un dieciseisavo de segundo y repetidos con una frecuencia de un quinto de segundo. El diafragma sube y baja, aumenta la presión sanguínea y se dilatan las pupilas. Al tiempo que emites estos sonidos, el aire sale de tus pulmones a una velocidad de más de cien km por hora antes de que, transcurridos unos dos minutos, pueda volver a inspirar para emitir la siguiente tanda de carcajadas. Relación entre la mente y el cerebro “Todo lo psicológico es, al mismo tiempo, biológico”. Estamos en un concierto de un afanoso violinista y en pleno éxtasis de una marcha húngara. ¿Cuánto de la marcha húngara se debe al músico? ¿cuánto al instrumento? Imaginemos al músico moviendo afanosamente el arco sólo en el aire. Imaginemos al violín tirado encima de una mesa. Aspectos fisiológicos de las emociones Las emociones van siempre acompañadas de reacciones somáticas. Son muchas las reacciones somáticas que presenta el organismo, pero las más importantes son: -Las alteraciones en la circulación. -Los cambios respiratorios. -Las secreciones glandulares El encargado de regular los aspectos fisiológicos de las emociones es el Sistema Nervioso. El sistema nervioso autónomo acelera y desacelera los órganos a través del simpático y para-simpático; la corteza cerebral puede ejercer una gran influencia inhibitoria de las reacciones fisiológicas; de este modo algunas personas con entrenamiento logran dominar estas reacciones y llegan a mostrar un auto control casi perfecto. El detector de mentiras es una máquina de detectar si el sujeto falsea las respuestas. Este aparato intenta medir las reacciones Fisiológicas en el ritmo cardíaco y respiratorio, así como la tensión sanguínea. La reacción emocional (sensación) es un proceso adaptativo que forma parte de los procesos afectivos. Es un proceso afectivo porque el procesamiento emocional tiende a lo agradable, mediante el apego, y huyendo de lo desagradable, mediante la aversión. Las respuestas emocionales se manifiestan internamente por mecanismos fisiológicos autónomos y corticales de preparación, y externamente por mecanismos expresivos y motores de comunicación. Es muy difícil sostener que las reacciones emocionales son verdaderamente adaptativas. En ocasiones las reacciones emocionales ser presentan como disruptivas y disfuncionales ya que perjudican severamente el rendimiento y la capacidad de adaptación del individuo (al menos perjudican el orden de conductas que manifiesta ordinariamente el individuo). Sin embargo, esas conductas se substituyen por otras que, en ocasiones, son más apropiadas para responder a especiales requerimientos del medio. Los músculos faciales implicados en la expresión emocional son gobernados por nervios que siguen un complejo sistema de vías directas e indirectas hacia y desde el córtex motor (circuito voluntario de control motor) y el sistema límbico (circuitos emocionales de respuesta no voluntaria). Esto puede explicar por qué las caras de las personas pueden expresar emociones como alegría, felicidad, miedo, disgusto o risa sin ser conscientes de ello. Correlación Como sabemos, la respuesta motora es previa al hecho de verbalizar la situación. Temporalmente sucede así: primero se recibe el estímulo (ver a un león), después se disparan los neurotransmisores que nos ponen a correr, y por último pensamos por qué estamos corriendo. Si separamos tanto el estímulo como la verbalización, tenemos una relación lineal directa entre neurotransmisores y córtex motor. Una emoción dispara neurotransmisores que reflejan una expresión. De igual forma, la expresión puede inducir los mismos neurotransmisores que la crean. En el caso de la sonrisa, por ejemplo, que es inducida por el sistema de recompensa del cerebro nos encontramos que poner esa sonrisa activa ese sistema. Implicaciones En el caso de la producción de dopamina y serotonina, expresar una sonrisa franca excita al área de recompensa del cerebro, lo que favorece enormemente su generación a partir del ejercicio de concentración en la presión del aire. El mismo mecanismo se manifiesta en el orgasmo. Mientras que gritar en el orgasmo es consecuencia de un fuerte disparo de neurotransmisores, a la vez, el mismo grito induce a la propia emisión de esos mismos neurotransmisores. Este efecto es parte de la base de la consecución de los orgasmos cósmicos, además de la concentración en las sensaciones. LOS EFECTOS DE LA RISA, LA SONRISA, Y LA CARCAJADA EN EL HUMOR CHARLES C. NEUHOFF Y CHARLES SCHAEFER Universidad de Fairleigh Dickinson Resumen: Este estudio examinó los efectos de la risa forzada sobre el humor y la risa compartida con otras dos actividades posibles que mejoran el estado de ánimo, sonriendo y la carcajada. Mientras que la carcajada no mejoró sustancialmente el estado de ánimo, tanto sonriendo como riendo. Por otra parte, la risa parecía impulsar el efecto positivo más que sonreír en 22 adultos. Los estudios de los beneficios físicos para la salud de la risa han encontrado propiedades tanto analgésicas como reductoras de la hormona del estrés de la risa (Provine, 2000). Sin embargo, Martin (2001) señaló las debilidades metodológicas de las investigaciones y concluyó que se necesita más investigación focal. señaló las debilidades metodológicas de las investigaciones y concluyó que se necesita más investigación focal. Por otra parte, los aumentos a corto plazo en el estado de ánimo después de la risa han sido claramente apoyados hasta la fecha (Keltner & Bonanno, 1997; Foley, Matheis, & Schaefer, 2002). Después de revisar la literatura sobre la risa, Provine (2000) especificó tres áreas que no han sido abordadas en la investigación actual. En primer lugar, ningún estudio separa los efectos de la risa de los de humor, por ejemplo, la risa forzada – sin un componente de humor. En segundo lugar, «ningún estudio controla la posibilidad de que los presuntos efectos de la risa puedan derivarse realmente de los entornos sociales lúdicos asociados a estos comportamientos, no de los actos mismos» (Provine, 2000, p.175). Tercero, ningún estudio evaluó la singularidad del perfil fisiológico de la risa contrastándolo con otras vocalizaciones enérgicas pero arbitrarias, por ejemplo, la carcajada. Mientras que un estudio reciente (Foley, et al., 2002) indicó que la risa forzada en un entorno social mejoró el estado de ánimo, la segunda y tercera áreas aún no han sido estudiadas. El presente estudio evaluó el papel de la risa en la mejora del estado de ánimo, teniendo en cuenta estas tres variables. Para controlar la primera cuestión planteada por Provine (2000), se incluyó la risa forzada. Además, la risa debía hacerse individualmente en vez de en un entorno social, para controlar el segundo tema. Por último, se pidió a los participantes que se dedicaran a aullar ya sonreír para comparar los efectos de la risa con respecto a otras actividades fisiológicas. MÉTODO Se instruyó a veintidós sujetos adultos para que participaran individualmente en tres tareas diferentes en tres ocasiones distintas en cualquier orden deseado. Las tareas incluyeron 60 segundos de amplia (Duchenne) sonrisa, 60 seg. de risa fuerte forzada, y 60 segundos de carcajadas. Los investigadores mostraron las tareas a los participantes y también proporcionaron una descripción verbal de cada uno. A los participantes se les proporcionaron seis hojas, en cada una de las cuales eran siete caras, mostrando una serie de una amplia sonrisa (puntuación de 7) a un amplio ceño (puntuación de 1), y se les pidió que rodearan la cara que más representaba su actual Humor antes y después de participar en cada una de las tres tareas. Dieciocho participantes se matricularon en cursos de posgrado; Los cuatro restantes fueron reclutados de la comunidad. Veinte eran caucásicos y dos eran afroamericanos. Las edades de las 15 mujeres y 7 hombres oscilaron entre 21 y 43 años, con una edad media de 27 años. RESULTADOS Los sujetos calificaron su estado de ánimo pretest como ligeramente positivo en todas las condiciones (sonriendo M = 4.5, tanto riendo como carcajada M = 4.7). Aunque 1 min. La carcajada no fue seguida por un aumento significativo en el estado de ánimo después de la prueba (M = 0,3, DE = 0,8; 121 = 1,54, p> 0,10), 1 minuto de sonrisa fue seguido por un aumento (M = 0,7, .7; r2, = 4,95, pc.01). Se encontró un aumento aún mayor del estado de ánimo después de la prueba para la risa forzada (M = 1.2, 5D = 1.0; i21 = 5.92, pc.01). Los resultados indicaban que tanto la risa como la sonrisa mejoraban el estado de ánimo, incluso cuando no se hacían en entornos sociales. Además, 1 minuto de risa mostró una mejoría significativamente significativa en el estado de ánimo de 1 minuto de sonrisa (M-.6, SD-1.0; i2l-2.53, pc.05). Estos resultados sugieren que los adultos que actúan felices (sonrisa amplia y risa abundante) durante un minuto al día probablemente elevarán su estado de ánimo durante al menos unos segundos. Estudios adicionales sobre la risa y la sonrisa deberían evaluar la robustez de estos hallazgos en poblaciones diferentes y en períodos de tiempo más largos, ya que las diferencias reales en las calificaciones eran pequeñas. En el diseño de investigaciones posteriores se deben abordar la introducción de controles, medidas que no sean autoinformes y con menos características de demanda. REFERENCIAS FOLEY, E., MATHEIS, R., & SCHAEFER, C. E. (2002) Efectos de la risa forzada sobre el estado de ánimo. Psychological Reports, 90, 184. KELTNER, D., & BONANNO, G. A. (1997) Un estudio de la risa y la disociación: distintos correlatos de la risa y la sonrisa durante el duelo. Revista de Personalidad y Psicología Social, 73, 687-702. MARTIN, R. A. (2001) El humor, la risa y la salud física: cuestiones metodológicas y descubrimientos. Psychological Bulletin, 127, 504 – 519. PROVINE, R. R. (2000) La risa: una investigación científica. Nueva York
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