La sección más oscura de la cadena del originamiento dependiente es, sin duda, la que une el “apego” con la “existencia”. En los textos, Ananda da por supuesto este encadenamiento, pero no resulta obvio en absoluto. Es más, resulta a priori inimaginable. Traduciendo más correctamente el fragmento de Mahanidana Sutta, el párrafo que lo explica quedaría así: Existencia Se dijo: «Con la dependencia emocional como condición hay existencia». ¿Cómo así, Ananda, debe ser entendido de esta manera: Si no hubiera absolutamente y totalmente ninguna dependencia emocional de ninguna especie en ninguna parte, esto es, no depender emocionalmente de los placeres de la reacción emocional, tampoco depender emocionalmente de los puntos de vista, no depender emocionalmente de preceptos y de observancias, o aferrarse a una doctrina de la personalidad -entonces, en la completa ausencia de la dependencia emocional, con el cese de la dependencia, ¿se detectaría la existencia? -Claro que no, venerable señor. «Por lo tanto, Ananda, ésta es la causa, la fuente, el origen y la condición de la existencia, a saber, la dependencia emocional.” Ese “Claro que no”, no está tan claro. El concepto neodarwinista de “VIDA” define a todo aquello que se nazca, se replique y muera. Con esta definición los memes entran por derecho propio en la categoría de “seres vivos” lo que es curioso y útil en muchos casos, pero no es certero. Sin embargo, si definimos vida a aquello que desarrolle cualquier clase de dependencia emocional, estaremos definiendo a los cinco reinos que agrupan todas las formas de vida, éstos son: Plantae, Animalia, Fungi, Protista, y Monera. Pero también definiremos a existencias en otros planos que no tienen por qué replicarse, pero que sí actúan y generan condicionalidad en base a esa dependencia emocional. El Buddha no hacía distinción respecto al respeto a la vida. La vida en cualquier forma. Los memes, sin embargo, por sí mismos carecen de toda actividad aunque resulten condicionantes de la conciencia. Por ejemplo, un veneno es inerte en sí mismo, pero es tóxico para quien lo ingiere. Por otro lado, mientras estás existiendo estás dependiendo emocionalmente. Como se analizó con anterioridad la dependencia emocional depende a su vez de la felicidad, que también puede describirse como del bienestar. Desde la más simple ameba, vemos que se mueve si siente que está mal, y permanece quieta si siente que está bien. Apego y aversión son las dos consecuencias directas de la felicidad. Ahora también vemos que es el motor de la vida. Como también vimos que es el motor de la Historia. Ahora veremos que la ignorancia en forma de dependencia de la felicidad es un motor del Samsara. Y esa dependencia emocional es una drogodependencia, estrictamente hablando en el caso de los humanos, al ser una adicción patológica a la serotonina. O sea, el llamado “apego” es “drogodependencia”. Todo adicto centra buena parte de actividad en complacer su vicio. La dependencia emocional es la que mantiene la condicionalidad de Citta respecto a nama-rupa. Porque la dependencia emocional, esta adicción, hace que Citta dependa de nama-rupa. Y mientras Citta sea dependiente, con la desaparición de una nama-rupa, buscará otra ya que depende de ella. Un ejemplo ilustrativo: la afición de un borracho al alcohol… es dependencia emocional, es apego. ¿Por qué Citta tiene que procesar todo lo que nama-rupa le envía?… por lo mismo que el borracho tiene que digerir el alcohol de la botella. Si al borracho se le acaba la botella seguirá buscando más botellas. Por muchas botellas que se acabe, siempre habrá más botellas para él. Si el borracho erradica su adicción, erradica su dependencia, dejará de beber. Y si deja de beber, al acabar su última botella, se acabó. De igual forma, Citta si deja de depender emocionalmente de nama-rupa, al desparecer nama-rupa (en el momento de la muerte) Citta quedará totalmente liberada. Citta es una borracha que se consume las vidas buscando felicidad. Una tras otra. Sin fin. Cada vida es una botella que contiene felicidad. Con poca graduación es el infierno o con mucha son los cielos de los devas. Con poca graduación se tiene que consumir muchísimo y la abstinencia es feroz. Con mucha graduación es lo contrario, con poco esfuerzo se tiene mucha felicidad, lo que aumenta muchísimo la dependencia. Es por eso que los Devas al ver perder su brillo, justo antes de su muerte, pasan por momentos de sufrimiento terrible. La mejor botella para dejar de beber, es la humana, un mal vino peleón sin demasiado alcohol para que no enganche excesivamente, ni demasiado poco que estemos excesivamente ansiosos por beber, con una sed insaciable. El Samsara es un manicomio de borrachos. Aúllan de dolor, gimen de sufrimiento, pero no sueltan la botella. Hay alguno que, harto de lo mala que es su botella, la rompe creyendo que así arregla sus problemas, pero con lo que se encuentra es con la botella que nadie quiere, rezumando babas y más miseria. No están dormidos, están borrachos. Y muchos son peligrosos. Lo más inteligente es salir de aquí.
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