«Antes la verdad que la paz” era el lema de D. Miguel de Unamuno, rector de la Universidad de Salamanca en los difíciles tiempos para la inteligencia cómo fueron los primeros tiempos de la sublevación militar que dio origen a la guerra civil Española.
Ese lema que nos transporta a la parrhesía griega, es un lema esencialmente buddhista. Decir la verdad resulta impopular e incluso irritante porque molesta, duele e incluso hiere a quien ya tiene la herida abierta: al mentiroso. La hipocresía se viste de amabilidad, de tolerancia, de compasión. Aparece como moderación y su único interés es censurar al sabio. Al mentiroso toda mentira le sirve, lo que no soporta es la verdad. A lo largo de todo el sutta nikaya, el Buddha nunca apareció tolerante, amable ante el error ni siquiera se le intuye un intento de negociación o de llegar a un acuerdo. Él tiene la verdad y quien disiente es un necio o un tonto. Pero llega a más. El Buddha declara que no es sabio el que no crítica con desdén al tonto, al imbécil, al que está perdido en el error y da fe de él. Y de forma aún más radical condena a un larguísimo infierno al tonto, al imbécil, al errado que se adjudica el privilegio de criticar al sabio o a la verdad que éste defiende. Criticar con acidez es propio de buddhas, transaccionar con amabilidad es propio de seres infernales. Resulta bastante radical, pero las cosas son así. Ahora examínate cuántas veces has tolerado el error o criticado al sabio. El kamma que eso acarrea es terrible. El siguiente sutta lo deja clarísimo. Quien tenga oídos que oiga. Y ojos que les, entienda y tome nota.
Aṅguttara Nikāya El libro de los cuatros 3. Despreciable
«Bhikkhus, que posee cuatro cualidades, la persona tonta, incompetente y mala se mantiene en una condición despreciable y deficiente; es culpable y está sujeto a reproches por parte de los sabios; y él genera mucho demérito. ¿Qué cuatro? (1) «Sin investigar ni escudriñar, elogia a alguien que merece desaprobación. (2) Sin investigar ni escudriñar, critica con desdén de alguien que merece elogios. (3) Sin investigar ni escudriñar, cree en un asunto que merece sospecha. (4) Sin investigar ni escudriñar, sospecha de un asunto que merece ser creído. Poseyendoo estas cuatro cualidades, la persona tonta, incompetente y mala se mantiene en una condición mutilada y herida; es culpable y está sujeto a reproches por parte de los sabios; y él genera mucho demérito. «Bhikkhus, poseedora de cuatro cualidades, la persona sabia, competente y buena se conserva sin problemas y sin daños; él es irreprensible y irreprochable por los sabios; y él genera mucho mérito. ¿Qué cuatro? (1) «Habiendo investigado y examinado, él critica con desdén de alguien que merece desaprobación. (2) Después de haber investigado y analizado, elogia a alguien que merece elogios. (3) Después de haber investigado y examinado, sospecha sobre un asunto que merece sospecha. (4) Después de haber investigado y examinado, cree en un asunto que merece ser creído.
Poseyendo estas cuatro cualidades, la persona sabia, competente y buena se preserva sin problemas y sin daños; él es irreprensible y irreprochable por los sabios; y él genera mucho mérito «. El que elogia a alguien que merece la culpa, o culpa a uno que merece alabanza, arroja con su boca una jugada desafortunada por la cual no encuentra felicidad. Ligero es el lanzamiento desafortunado en los dados que resulta en la pérdida de la propia riqueza, la pérdida de todo, uno mismo incluido; mucho peor es este desafortunado ataque de abrigar odio contra los afortunados. Por cien mil treinta y seis nirabbudas , más cinco abbudas , el difamador de los nobles va al infierno,habiéndolos difamado con mala palabra y mente.
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