Desde una perspectiva cosmogónica Nibbāna actúa con una fuerza gravitatoria tremenda sobre aquella conciencia que ha entrado en su campo de influencia. El sistema inercial es de caída libre. Sin embargo, hay una fuerza que actúa directamente momento a momento evitando esa caída. Es Cetanā. La intención, la proyección, la planificación, el impulso… Si conseguimos parar el impulso mental, los fenómenos dejan de existir. Nada entra, nada sale. Aquí se para el Samsara. El impulso deja de fijarte a la existencia. Existes porque te resistes y te resistes porque tu kamma está programado de esta forma. El impulso mental, cetanā, está protegido por costras de apego que lo cubren, lo defienden, lo amparan. Arrancando esas costras se tiene acceso a cetanā. Una vez logrado el acceso, hay que proceder a desprogramar cetanā de la conciencia mediante rutinas de desafección. Esto hay que hacerlo en todas las estaciones de conciencia. No sólo hay que acabar con el apego, después hay que hacerlo con el impulso..
top of page
bottom of page
Comentários